jueves, 24 de mayo de 2007

La promesa de las cosas "e"
EXPECTATIVAS E IMPLICACIONES DEL GOBIERNO ELECTRÓNICO de JeffreyW. Seifer

Cometarios
Imaginemos por un momento a una persona que va a renovar su pasaporte pues ha recibido una citación para presentarse a un trabajo en el extranjero en dos días. Llega a Emigraciones el día 1, y cuando presenta su Documento Nacional de Identidad (uno de los requisitos), se entera que tiene dos multas, una por no sufragar y otra por no ejercer el cargo de miembro de mesa en las últimas elecciones de noviembre de 2006, y que por ello, no podrá continuar de inmediato con el trámite, si no paga las multas correspondientes en el Banco de la Nación. Nuestro ciudadano, a pesar que sabe que no asistió a votar y tampoco ejerció como miembro de mesa, sabe también, que cuando fueron las elecciones, se encontraba estudiando fuera del país, y pagó su multa por no votar en el Consulado del Perú en la ciudad donde estudiaba, y que luego, obtuvo una justificación del Jurado Nacional de Elecciones por no asumir como miembro de mesa; pero como no tiene tiempo de hacer las gestiones para averiguar porqué no se ha computado sus regularizaciones, hace nuevamente el pago en el Banco de la Nación; sin embargo éste, recién lo comunicará a la ONPE al final del día, pero ésta última institución, tomará 24 horas para levantarlo en su Base de Datos y hacer las interfases con las bases de datos del JNE y el RENIEC. Nuestro personaje debe regresar en dos días, cuando su vuelo ya salió y perdió el trabajo al que debía presentarse.

Tenemos en nuestra historia a Seis instituciones públicas involucradas, un trámite poco amigable y resultados que perjudicaron al ciudadano. La solución podría imaginarse fácilmente: las seis instituciones compartiendo información en tiempo real, empleando el internet o una red privada para la admisnitración de la Base de Datos de Omisos. ¿Cómo ocurre realmente?: El consulado envía información consolidada a los organismos electorales por vía diplomática, el JNE, la ONPE y el RENIEC no comparten accesos directos a la Base de Datos de Omisos (cada una tiene la propia), para que el primero cargue las justificaciones y éstas se actualicen automáticamente en los servicios de consulta de los tres organismos. Finalmente el Banco de la Nación no cuenta con interfases con los organismos electorales para actualizar en tiempo real, los pagos que recibe por multas.

A qué se enfrenta una problemática como la relatada. Lo primero y más importante, a la decisión política de los involucrados, que miden su costo beneficio de compartir información antes que orientar su servicio al ciudadano; y en segundo término, a la desconfianza sobre la seguridad que brindan los medios telemáticos. De modo que, nadie toma la iniciativa y propone una plataforma tecnológica que solucione el problema.

Es un hecho que las instituciones aludidas, tienen flamantes páginas web y se sienten orgullosas de tener PRESENCIA e INFORMAR a través de ellas, seguramente se consideran transparentes y eficientes; pero, no han sido capaces de dar el paso siguiente, en los términos que Seifert plantea para interactuar en forma objetiva y hacer efectivas las transacciones que requiere el ciudadano, entregándole resultados útiles, y transformar su cultura organizacional orientándola al ciudadano y a sus demandas, facilitando la interacción con el Estado.


El primer paso, en nuestra opinión, es tener el objetivo claro de quién y qué es el motivo de su presencia en el escenario estatal, y asumir el reto de transformarse a sí misma, repensándose y compartiendo esta visión con los otros actores estatales. Los tiempos lo demandan.

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